INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

Podemos decir, que investigar según la RAE puede ser hacer diligencias para descubrir algo o también, realizar actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia. 

Además, investigar es una forma de pensar, una forma de resolver problemas y un método basado en procedimiento científicos. 

Para investigar, primero tenemos que pensar qué queremos investigar. El objetivo que vamos a tener nosotros como docentes será el de mejorar la actuación educativa. En torno a este objetivo, escogeremos un sujeto, un grupo de sujetos, un programa, una metodología, un recurso, un cambio observado, una institución, un contexto ambiental, etc. Decidiremos lo que queremos investigar dependiendo del interés que despierte en nosotros. 

Pero no debemos olvidar, que la investigación va de la mano de la innovación, por lo que para innovar hay que probar si eso nuevo sirve o no y si eso es útil o no, en definitiva eso es investigar. Todo lo que se haga nuevo en el aula es innovar. 

Por ello, es están importante la I+D+I en la educación. Porque consigue mejorar las prácticas educativas de aprendizaje y enseñanza, las dinámicas de interacción con la familia, mejoras en las aulas y en los centros educativos, el aumento de rendimiento académico y mejora con un programa educativo completo tanto a nivel local, nacional como internacional. 

Investigamos para potenciar algo que haya en el aula, para eliminar algo que entorpezca en clase o para paliar algo que no se puede evitar. 

Para poder investigar algo, antes debemos formular el problema y tener en cuenta los recursos que tenemos a nuestro alcance, el tiempo que vamos a necesitar, etc. 

Después tenemos que pensar cuál va a ser el objetivo de nuestra investigación, es decir, preguntarnos qué queremos conseguir o a dónde queremos llegar. También es necesario que tengamos una hipótesis, la solución que con la que creemos que nos vamos a encontrar, aunque luego no coincida con el resultado definitivo a la hora de ser comprobado. La hipótesis debe ser clara y concisa y como se realiza antes de comenzar la investigación, podrá ser ratificada o rechazada. 

En cuanto a cómo se va a realizar la investigación, tenemos que tener claro una serie de aspecto: debemos establecer las variables, elegir la población o muestra, elaborar los instrumentos de recogida de datos y analizar los datos. 

Las variables son las propiedades relativas a lo que queremos investigar. Son cambiantes y tienen que ser medibles, manipulables o controlables. Según el criterio metodológico, las variables pueden ser de tres tipos: independientes, dependientes e intervinientes. Y según el criterio de medición puede ser de dos tipos: cuantitativas y cualitativas. 

- La variable dependiente: es la que tratamos de cambiar mediante la manipulación de la variable independiente. Y es la que influye sobre la independiente. (EFECTO) 

- La variable independiente: es aquella que tratamos de cambiar para ver cómo influye sobre la dependiente. (CAUSA) 

- La variable interviniente: son todas aquellas cosas que influyen en el proceso pero no son medibles. 

- La variable cuantitativa: es la que se expresa mediante cantidades numéricas. 

- La variable cualitativa: son aquellas que parecen como categorías o atributos (color, profesión…) 

Además, también es importante conocer los indicadores, ya que son las subdimensiones de las variables y nos ayudan a establecer las variables que queremos medir. Y los ítems que son los formatos que resultan de la transformación de los indicadores en instrumentos de registro. 

Por último, tener claro la población y la muestra. La población está formada por los sujetos que nos interesan para la investigación (los alumnos siempre estarán en la población, porque siempre investigaremos cosas relacionada con los alumnos que tenemos en nuestras aulas) y la muestra que es una parte de la población que es sobre la que se hace la investigación.