Esta charla fue presidida por Dori Oliver, directora del colegio “Gabriel Miró”. Comenzó dicha charla contándonos que había trabajado durante 14 años en distintos colegios de Elche. Y que llevaba 12 años en equipos directivos.
Ella desde su experiencia como directora nos ha transmitido la gran importancia que tiene la innovación en un colegio. Y no sólo innovar con las nuevas tecnologías, sino también con las ideas. Y esta innovación no se puede dar sin la creatividad, ya que es la base.
Nos habla de que el director es el motor para que el resto del centro funcione, él debe ser el primero y el último. Pero el director no puede estar solo, sino que debe tener un equipo directivo donde debe haber confianza, planteamientos comunes y diferentes, debe ser el representativo del centro, tiene que dialogar, ser autocrítico consigo mismo, dinámico, ilusionado e ilusionante y responsable. Es necesario que todos seamos capaces de colaborar, porque con las ideas de todos podemos lograr cosas increíbles.
Para todo ello, debemos tener en cuenta que sin ilusión pocas cosas nos pueden salir bien. Es fundamental que la tengas tú y que la transmitas a tu equipo. Entre todos los miembros podemos lograr un gran proyecto si aportamos cada uno lo mejor de nosotros mismos.
El centro debe ser un equipo total, sumar esfuerzos, permitir desarrollos personales, compartir (no repartir), respetar la diversidad, cooperar y respetar, aprovechar las potencialidades, hacer partícipes e integrar a todos los miembros del cole. Todos los miembros del colegio son importantes, ya sean los docentes, las familias, los alumnos y el personal no docente del centro. Por lo que es necesaria la colaboración de todos ellos para que el colegio siga su curso.
Debemos trabajar conjuntamente para conseguir un objetivo común y con procedimientos y metodología comunes. Tenemos que trabajar con borradores para facilitar el trabajo e implicar a toda la comunidad sintiendo todos el objetivo que tenemos en común.
Lo que nos ha querido transmitir Dori con su charla, es que nosotros como maestros debemos ser positivos y para ello, tenemos que sacar siempre lo bueno de cualquier situación y no hundirnos por aquello que no nos ha salido como esperábamos o deseábamos. Y uno de nuestros objetivos tiene que ser el buscar nuestra propia sonrisa como la de cada uno de los niños que tengamos en nuestra aula. Por lo que tenemos que eliminar la negatividad, dejando atrás las quejas, las culpas y los miedos. Y buscar siempre diferentes soluciones al problema que se nos presente.
Ejemplo de todo ello es Dori, ya que cuando fue nombrada directora, se encontró con muchos inconvenientes, pero con paciencia e ilusión por conseguir aquello que deseaba, afrontó todas esas barreras que se interponían en cada paso que ella daba. Así comenzó a proponer actividades que nunca se habían hecho en el colegio y que tan buenos frutos han dado.
Poco a poco el colegio fue cambiando, se propuso hacer cada año un proyecto diferente con las siguientes bases: querer, poder, saber, crear, legar y tener siempre una finalidad común.
Hicieron proyectos como “Ciudadanos del mundo”, donde el objetivo era que niños de diferentes países se conocieran. Actualmente, el proyecto que están llevando a cabo se llama “Cada lectura es una aventura”, proyecto en el cual está implicado todo el colegio.
Finalmente, para mí ha habido dos aspectos que me han llegado personalmente de esta charla. Por una parte, que la innovación mejora el día a día de los niños y para que se de esta innovación, los maestros debemos recibir una formación permanente que nos vaya actualizando, puesto que la educación avanza a grandes pasos. Y es super importante, que todo lo que realicemos lo hagamos con mucha cabeza y sin agobios. Por otra parte, veo imprescindible que controlemos nuestro estado de ánimo. Por lo que a pesar de que en ocasiones estemos desanimados, nuestra sonrisa debe estar intacta siempre. Y no olvidar que tenemos que aplicar la normativa con corazón.
Para acabar, debemos tener siempre presente, que los maestros tenemos que hacer siempre críticas constructivas y debemos aceptarlas y analizarlas. También es necesario, que nos tratemos entre nosotros como invitados, con armonía. Y por último, debemos ser capaces de ponernos en el lugar del otro, y transmitirlo siempre a nuestros alumnos. Todo ello, es fundamental para el buen funcionamiento del cole, para avanzar juntos en nuestro aprendizaje y en la enseñanza de estos niños que son el futuro del mundo.
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